Ayer hicimos nuestro último experimento con agua, un taller de helados. Pero... ¿cómo es posible que con agua salgan helados?.
La seño llevó un exprimidor, unas naranjas, azúcar, agua, y unos moldes para helados. Poco a poco, fuimos exprimiendo las naranjas. Aunque el exprimidor era eléctrico, la seño quiso poner a prueba la fuerza de todos los niños/as. Al final, conseguimos llenar un vaso con zumo, y la seño puso un poquito más, que había traído preparado.
Lo mezclamos con agua, le añadimos azúcar y lo removimos todo bien. Después, lo metimos en los moldes para helados, y fuimos todos juntos a llevarlos al congelador del cole.
Y después de toda la noche... ¡vamos a ver cómo están nuestros helados!
¡Están congelados!, parece que nuestro experimento ha funcionado. Ahora llega la parte más dura... los hemos tenido que probar para comprobar que todo ha salido bien.
Experimento superado, y cómo hemos disfrutado... Carlota quería guardarle uno a su hermano, pero la seño le ha explicado, que el helado se derrite cuando pasa mucho tiempo, así que a su hermano le iba a llegar en forma de zumo.
Os animo a hacerlo en casa, ha sido muy divertido.
